CENICIENTOS

MADRID 179 MADRID

Cenicientos es el municipio más occidental de la Comunidad de Madrid, situado a 85 kilómetros de la capital y limita con las provincias de Toledo y Ávila

Aunque no hay documentación que lo acredite, parece que antiguamente se llamó San Esteban de las Encinas. No obstante, si damos por cierta esta teoría, este nombre lo habría perdido antes del siglo XVI, ya que en el Libro de la Montería (El libro se escribió durante el reinado y por encargo de Alfonso XI de Castilla. ) ya aparece con el nombre de Cenicientos.

Hay una curiosa leyenda sobre el cambio de nombre. Se dice que durante la Reconquista, el rey solicitó guerreros y cien lanzas para la lucha contra los árabes. Los vecinos fieles a la Corona contestaron que no solo tenían cien lanzas para el rey sino “con cien y cientos puede contar su majestad”, lo que se cree que dio lugar al nuevo nombre. Es posible que ésta sea una más de las muchas leyendas que rodean a nuestros pueblos y que se ha mantenido hasta nuestros días en la memoria de los vecinos.

Otra versión quizás más rigurosa sobre el origen del nombre, proceda del color “ceniza” del granito que existe en abundancia en la zona y por el asentamiento de pastores que quemaban las tierras para convertirlas en pasto pero no por ello debemos olvidar la versión más tradicional entre los vecinos del pueblo.

Las Relaciones de Lorenzana nos aclara el posible origen del municipio: “Cuándo y por quién se fundó el lugar y qué armas tiene no ha llegado a mis noticias, y mucho menos si ha tenido algún suceso notable en su historia o algún hombre ilustre. El archivo de la villa es tan antiguo que principió por los años 40 de este siglo, así que nada he podido encontrar…”

El origen de Cenicientos no es fácil situarlo en el tiempo, pero teniendo en cuenta los restos hallados en el Santuario de la Piedra escrita dedicado a la diosa Diana lo podemos situar en el siglo IV d.C. aunque se cree que solo fueron asentamientos temporales.

Así mismo, hay constancia de presencia humana a través de una necrópolis muy cerca de la piedra escrita en la época visigoda, y que al parecer, la zona estuvo poblada hasta al menos el siglo XII según consta en el documento de 1118, en el que el Arzobispo de Toledo autoriza al licenciado Martín Gómez a construir una iglesia en el lugar de la Piedra Escrita reinando por entonces Alfonso XI.

Más tarde Cenicientos perteneció a la Tierra y Señorío de Escalona y como todo su territorio pasó a manos de D. Álvaro de Luna.

En el siglo XVI (1633), Cenicientos consiguió el privilegio de Villazgo siendo rey Felipe IV y contaba con una población de unos 120 vecinos después de un año de peste que azotó al pueblo en agosto de 1598. Este título de Villazgo le otorgaba entre otros derechos, el de nombrar autoridades y establecer horca y cepo.

En el siglo XVII, Cenicientos estaba vinculado a Toledo, y es en este tiempo cuando se consiguió gran esplendor, aunque la máxima prosperidad en agricultura, ganadería y los productos derivados de estos, se consiguió en el siglo XVIII. A mediados de este siglo, el municipio contaba con un carpintero, dos sastres, dos herreros, dos zapateros y algunos tejedores de lienzo.

En el siglo XIX, la agricultura se basaba en el secano ocupando la mayor parte del terreno en el cultivo de cereales, legumbres, vides y olivos.

En la actualidad, la mayor parte de la población se dedica al sector servicios, la construcción y la industria.

No obstante, el viñedo tiene gran tradición e importancia y sus vinos pertenecen a la Denominación de Origen “Vinos de Madrid”.

En el mes de octubre se celebra el final de la vendimia y se realiza la tradicional pisada de uva por los vecinos y visitantes que lo deseen.

LUGARES DE INTERÉS

En el interior del casco urbano destaca la Ermita de Nuestra Señora del Roble, del siglo XV, restaurada a mediados del siglo XX.

Muy cerca de la Ermita se encuentra la Iglesia Parroquial de San Esteban Protomártir, de estilo gótico, levantada entre finales del siglo XV y principios del XVI.

San Esteban Protomártir es el Patrón de la Villa y fue declarado bien de Interés Cultural en el año 1983.

En este edificio religioso sobresale el exterior de recia estructura pétrea de sillares de granito y grandes contrafuertes en los laterales.

La torre se encuentra centrada y presenta tres cuerpos separados por pequeñas cornisas voladas.

El interior presenta una sola nave iluminada por siete ventanas ojivales, aquí se observa la pila bautismal del siglo XVI.

Siguiendo en el casco urbano, podemos ver en una pequeña plaza una escultura en bronce conocida como la Cabeza de Toro “Corucho”, que fue donada por el escultor José Antonio Arenillas Cabaña en 1995, para conmemorar las corridas de toros de Cenicientos conocidas porque las reses son lidiadas llevando las mismas astas afiladas con las que pasean por los campos y dehesas.

A las afueras de Cenicientos, a unos 3 kilómetros al S.E. entre plantaciones, se encuentra la conocida “Piedra Escrita”, un monumento romano conocido por todos los vecinos, pero que hasta hace pocos años no había sido investigado en profundidad.

Se trata e una piedra esculpida, de siete metros de altura y nueve de perímetro con una inscripción, dos animales y tres figuras humanas ataviadas con toga.

Alicia Canto, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid fue quien en el año 1995 estudió el monumento y aclaró el enigma de la escritura que figura en él, deduciendo que se trataba de una capilla romana levantada en honor a la diosa Diana (Diosa de la fertilidad), por un buen parto o por los hijos tenidos. Este lugar no pude visitarlo porque además de las dificultades para llegar a la zona donde se encuentra, (no está muy bien señalizado) y debido a las lluvias de días anteriores, el riachuelo estaba muy crecido por lo que fue imposible cruzarlo.

La sensación que tuve, es que se pretende que no haya muchas visitas para evitar el vandalismo que al parecer estaba sucediendo en los últimos tiempos.

Cenicientos cuenta con guardería y zonas infantiles, así como también un Centro Cívico.

Otros lugares de interés son: La Casa del Minero, Casa de Pinel, Peña de Cenicientos, el Puente Romano o la plaza de toros.

FIESTAS

El 15 de agosto se celebra el día de la Virgen del Roble, Patrona de Cenicientos. Como en otros lugares, se realiza una subasta para llevar las andas de la Virgen y el nombramiento de los mayordomos lo realiza el sacerdote el día de la fiesta, siendo estos los encargados de organizar la procesión. En otro tiempo, los mayordomos también se encargaban de repartir las “bodigas”, unos bollos de pan sin levadura que hacían las mujeres y que actualmente se compran en la panaderías.

La parte lúdica de la fiesta, y muy importante en la celebración, son las corridas de toros que cuentan con una gran tradición en el municipio.

FIESTA DE LA VENDIMIA

Durante esta fiesta, se pisa la uva de forma tradicional y las peñas hacen barbacoas de chorizos y sardinas que reparten entre los asistentes junto a una limonada.

La fiesta de San Isidro también tiene importancia, siendo el acto más relevante en este día, la bendición de los campos para pedir una buena cosecha.